Aunque no todas las empresas que se ven en la situación de someterse a un concurso de acreedores Barcelona terminan quebrando, hay que señalar que un altísimo porcentaje termina por cerrar sus puertas, un porcentaje que puede alcanzar hasta un 90% total de las empresas que entran en concurso de acreedores.
Es posible sobrevivir a este proceso, pero también hay que decir que es difícil conseguirlo, ya que es un procedimiento largo, costoso y con difíciles medidas a tomar. La vida de una empresa no tiene por qué finalizar cuando se dan por terminado el concurso de acreedores, es una falsa creencia que no resulta del todo cierta, pero lo que sí que resulta cierto es que son pocas las empresas que consiguen seguir adelante y sacar la cabeza por encima del agua.
Muchas son las empresas que en la actualidad se han visto en situación de insolvencia, de falta de liquidez y de continuos impagos a los acreedores, de manera que irremediablemente se ha tenido que llegar a esta dura y difícil situación. Un concurso de acreedores no es una tarea nada fácil y las decisiones que se deben tomar resultan verdaderamente complejas, pero en ocasiones se puede llegar a buen puerto.
Pero a muchas empresas no les espera un buen final después de someterse a un concurso de acreedores, y es que la difícil situación económica por la que ha pasado y sigue pasando el país español ha dado lugar que sean muchas las empresas que hayan tenido que cerrar de manera permanente y definitiva. Según estudios realizados, estos procedimientos se han visto incrementados de manera considerable en los últimos años, y esto ha sido provocado en buena parte por la falta de transparencia de las empresas así como por las alternativas de financiación.